Me puedo perder en un instante

9 de marXo de 2007

Me puedo perder en un instante, puedo convertir este presente en un saco lleno de malos ratos y malas decisiones, puedo sacar de mi memoria lo bueno que he aprendido y solo usar lo malo que me enseñaste.
Hoy como un día cualquiera, con una sola palabra puedo dañar tantas horas de conciencia y abandonar lo que soy por amar lo que eres; por fijar mi vista en tu felicidad y no en la mía, por desearte tantas buenas cosas en vez de procurar mi dicha.
Un instante es necesario para truncan mi futuro y abandonar mis sueños. Un segundo de tu felicidad puede ser toda mi vida de desdicha. Un solo momento en el que una sola mirada conjuga lo que sentimos cuando permitimos a nuestras almas rozarse, donde con un solo suspiro podemos unir tu vida y la mía, nos hace falta un segundo de tu tiempo y dos del mío para completar esta historia a la que le dimos un principio.
Que confuso puede sonarte lo que digo, primero un reclamo y luego un cumplido, por primera vez esto no es solo de ti, ahora también de mi, de él, y del futuro tan impreciso que podemos tener.
Te abandoné en pensamientos desde hace tanto que olvidé si fue un 10 o un 11 cuando cerramos la gaveta que por raros 9 días llenamos de inconstantes despedidas y al ponerle llave con tu farsa me olvidé también de tu partida.
Vamos, dime ahora que nada ha cambiado, sigo siendo la incapaz de amar y de apreciar cuando un buen sentimiento se cruza frente a mí , aun puedo seguir agradeciéndote por haberme hecho un ser humano fuerte al engaño, resistente a la duda y no sorprenderme ante la indiferencia. Espero no hayas olvidado que soy esa a la que marcaste con tu silencio.